Cada 19 de febrero se celebra el Día contra la LGTBIfobia en el deporte, una fecha que se conmemora desde 2010 para visibilizar las barreras a las que se enfrenta el colectivo LGTBIQ+ en el ámbito deportivo. Desde el Colectivo Gamá, este año, centramos nuestras fuerzas en la lucha contra la transfobia, motivo por el que hemos elaborado un subapartado específico sobre la realidad trans en nuestro apartado web de Deporte LGTBI dentro de nuestro proyecto La Liga Arcoíris, subvencionado por la viceconsejería de Igualdad y Diversidad del Gobierno de Canarias.
Montserrat González, presidenta del colectivo Gamá, señala que “se deben garantizar los derechos humanos en el ámbito deportivo y cuestionar las políticas transexcluyentes que han adoptado diversas federaciones internacionales, y que, sin duda, están repercutiendo en todos los niveles deportivos, incluido el deporte base”.
Uno de los principales obstáculos a los que se enfrentan las personas trans es la persistencia de mitos y estereotipos que intentan socavar la legitimidad de su participación en todos los niveles deportivos. “Si la justicia y la inclusión son valores centrales en el deporte, las regulaciones que restringen, limitan e imponen condicionantes solo a algunas personas y no a otras, generan exclusión y discriminación”, señala González.
Hoy en día, si bien, a nivel cultural, estamos asistiendo a una ruptura de los convencionalismos, es necesario que deportivamente se tome consciencia de que las diferenciaciones que se establecen actualmente por sexo no proporcionan una representación real de la sociedad. Excluir a las mujeres trans que transitan después de los 12 años, o que se hayan experimentado la pubertad más allá del nivel 2 de la escala Tanner, por pensar que mantienen una ventaja competitiva con respecto a las mujeres cis, tal y como señalan federaciones como World Athletics o World Aquatics, es frivolizar e invisibilizar el resto de los factores que hacen que una atleta tenga un nivel determinado. Ni siquiera existen investigaciones suficientes que sustenten las políticas adoptadas por estas organizaciones. “El rendimiento deportivo está determinado por una multitud de factores, entre ellos la anatomía, la genética, el método de entrenamiento, los hábitos alimentarios o el compromiso individual de cada persona, además de factores socioeconómicos. Si excluyéramos a todas las personas por unas supuestas ventajas competitivas frente al resto, ¿cuántas personas estarían en la élite?”, sostiene la presidenta.
Las políticas transexcluyentes no solo afectan al ámbito deportivo, son un ataque directo a los derechos humanos. Estas políticas perpetúan la discriminación sistemática a la que se han visto sometidas las personas trans y destruyen los valores fundamentales del deporte. Y esto no solo tiene transcendencia a nivel internacional. Las federaciones nacionales y regionales deben establecer protocolos que protejan la infancia y adolescencia trans y que estén informadas sobre las leyes actuales, que protegen su derecho de participación en el deporte.
Este 19 de febrero pedimos transformar el deporte desafiando la transfobia. Por eso, hacemos un llamado a las federaciones deportivas, clubs, profesionales del deporte y deportistas para que el próximo 28 de febrero, a las 11:00 horas asistan a nuestra I Jornada Online de Concienciación sobre la Realidad Trans en el Deporte. Una cita en la que abordaremos normativas regionales y estatales, el posicionamiento de las diferentes federaciones internacionales y analizaremos los casos con mayor trascendencia a nivel nacional e internacional. Además de esto, compartiremos las buenas prácticas que desde federaciones, clubs e instalaciones deportivas se deben adoptar y resolveremos todas las dudas que las personas participantes nos puedan plantear. Las inscripciones pueden realizarse a través https://forms.gle/KC2HVjJRUnaqDCrb8
Además, recuerda que puedes acceder a nuestro apartado web específico sobre realidad trans en el deporte https://acortar.link/7Pgljm
El proyecto 'La Liga Arcoíris' busca generar espacios deportivos seguros y respetuosos con la diversidad sexual y de género.
