El único jugador abiertamente gay en el baloncesto profesional masculino, Isaac Humphries, ha compartido en una entrevista con Men’s Health Australia la carga que supone seguir siendo el único que ha dado el paso: “Sigo siendo el único jugador abiertamente gay en el baloncesto masculino y eso todavía pesa mucho sobre mí. Es una locura pensarlo. No es que alguien tenga que salir del armario de inmediato ni nada por el estilo, pero sí, para mí es algo normalizado, soy parte del colectivo y puedo ser visible. Nadie se sorprende. Pero luego pienso: ‘Sigo siendo el único en mi profesión. Nadie más lo ha hecho todavía’. Y eso me devuelve a la realidad. Fue un gran día. Hiciste algo muy grande y sigue siendo algo importante”.
Humphries, que en 2022 hizo pública su orientación sexoafectiva, se siente orgulloso de haber abierto camino, pero también espera que su visibilidad motive a otros jugadores a dar el paso. “Estoy muy orgulloso de ser el primero. Me lo tomo muy en serio. Me enorgullece encabezar este cambio y allanar el camino para los demás. Pero, por otro lado, me encantaría que lo que hago y el trabajo que realizo influyera en alguien más para que lo intente también”.
El jugador, además, destaca el impacto positivo que supone la libertad de mostrarse abiertamente: “Es un gran peso que te quitas de los hombros y es muy liberador. Me encantaría que alguien más pudiera sentir eso, porque te cambia la vida”. Sin embargo, también denuncia la hostilidad del entorno en el que se desenvuelve: “El baloncesto es un ambiente bastante homofóbico. Lo es. Y no tengo problema en decirlo. Lo he experimentado muchísimas veces. Siempre hay algo que te hace pensar: ‘Mejor me voy’. Pasa todos los días o está siempre en el fondo de tu mente. Jamás pensé que podría existir como hombre gay en este entorno”.
Humphries cree que esta hostilidad ha hecho que muchos jugadores no hayan llegado al nivel profesional. “Por supuesto, hay personas que en un principio se han sentido incómodas en este ambiente y quizá no han llegado hasta donde yo estoy. Pero es imposible que no haya otros en mi misma situación. Estadísticamente, simplemente tiene que haberlos”.
El proyecto 'La Liga Arcoíris', financiado por la Viceconsejería de Igualdad y Diversidad del Gobierno de Canarias, busca generar espacios deportivos seguros y respetuosos con la diversidad sexual y de género.