Llega junio y con su llegada, multitud de marcas comienzan a mostrar acciones de apoyo al colectivo LGTBIQ+. No obstante, en muchas ocasiones esto significa un falso apoyo (pinkwashing), una estrategia de marketing que no continua tras el mes del orgullo y que responde a un fin económico, pues no impactan en sus dinámicas internas o externas al impulsar medidas favorables para los derechos LGTBIQ+.
Esto de apoyar causas como lavado de imagen no es nuevo. El origen del término “pinkwashing” se remonta a los años 90, cuando varias de empresa tomaron el rosa como color de la lucha contra el cáncer de mama para aumentar sus ventas durante el mes de mayo.
En ocasiones es difícil detectar qué estrategias responden a un “falso apoyo”, sobre todo en el caso de las personas consumidoras que no conocen las dinámicas de las empresas.
Es pinkwashing
- Una marca lanza productos durante el mes del orgullo para las personas LGTBIQ+ sin tener políticas internas de inclusión para las personas trabajadoras.
- Una marca muestra apoyo a las causas LGTBIQ+, pero sus productos, servicios o suscripciones no muestran un respeto real al colectivo LGTBIQ+ o muestran todo lo contrario.
No es pinkwashing
Una marca está comprometida con los derechos LGTBIQ+ durante los 365 días del año y aplica políticas internas y externas de inclusión y durante el mes del orgullo sigue mostrando su apoyo.
La empresa YouGov, de Reino Unido, lanzó en 2023 una encuesta que arrojó que hasta el 75% de las personas creen que las marcas participan en el orgullo porque “intentan mantener una imagen pública positiva” y no porque “tengan el deseo sincero de mostrar su apoyo al colectivo”.
¿Sabrías detectar qué marcas están haciendo pinkwashing durante este mes del Orgullo?