La federación internacional de vela, World Sailing, adoptó la semana pasada una nueva normativa que restringe la participación de las mujeres trans en las competiciones a partir del 1 de enero de 2025.
La nueva política copia la decisión de organismos como la Unión Ciclista Internacional o World Aquatics y solo permitirá la participación a las mujeres trans que nunca hayan pasado por la pubertad masculina más allá de la etapa II de Tanner y que demuestren que sus niveles séricos de testosterona hayan permanecido por debajo de los 2,5 nanomoles por litro de sangre al menos durante los 12 meses anteriores a la competición.
Stephanie Helms, miembro del comité de Diversidad, Equidad e Inclusión de US Sailing, ha descrito la decisión como “decepcionante” al no tener en cuenta todos los aspectos del deporte. "Estoy profundamente decepcionada por esta decisión, que adopta una postura muy inadecuada para un deporte como la vela, que depende profundamente del equipamiento y que realmente no está sesgado hacia un sexo u otro en términos de potencial de rendimiento en ningún nivel. Además, explicó que “la mayoría de las competiciones, desde las internacionales de élite hasta las nacionales son de género mixto. Solo en categorías especializadas que sirven como clasificatorias se dan competiciones segregadas por género, y principalmente por razones históricamente sociales”, señaló.