El Ministerio de Salud (Minsa) de Perú ha publicado un decreto que supone un retroceso en los derechos LGTBIQ+ del país. En concreto, el decreto supremo N° 009-2024-SA actualiza el Plan Esencial de Aseguramiento en Salud (PEAS) que rige los centros de salud públicos y privados del país.
Esta actualización se basa en la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades (CIE-10) publicada en 1992 que incluye categorías desactualizadas y estigmatizantes para el colectivo, especialmente para las personas trans. En ella se establece que “el transexualismo, el travestismo de rol dual, el trastorno de la identidad de género en la niñez, otros trastornos de la identidad de género, el travestismo fetichista y la orientación sexual egodistónica” son problemas de salud mental.
El colectivo Más Igualdad Perú ha señalado, en un comunicado, que “resulta peligroso y preocupante utilizar un documento que hace referencia a categorías desactualizadas de diagnóstico que tanto la propia Organización Mundial de la Salud y otros organismos de salud mental internacionales han catalogado como patologizantes, y que no responden a la realidad científica y social de las personas de la diversidad sexual y de género”.
Además, explican que “la aplicación de esta política desactualizada en el Ministerio de Salud pone en riesgo a las personas diversas exponiéndolas a cualquier esfuerzo por cambiar su orientación sexual, identidad o expresión de género, prácticas que ya se realizan en el Perú y que son mal llamadas terapias de conversión”.
En un Estudio de Salud Mental publicado por Más Igualdad Perú se determinó que cerca del 40% de personas LGTBIQ+ que participaron fueron sometidas a terapias de conversión, en su mayoría cuando eran menores de edad.