El Parlamento de Suecia, el “Riksdag”, ha aprobado una nueva ley de Identidad de Género. La normativa rebaja la edad mínima para realizar la rectificación registral de 18 a 16 años.
No obstante, las personas menores de edad, que tengan 16 y 17 años, tendrán que contar con la aprobación de una persona tutora legal, una profesional de la medicina y de la Junta Nacional de Salud y Bienestar.
A su vez, la norma elimina el diagnóstico de disforia de género exigido en la anterior normativa para la realización del trámite y los procedimientos quirúrgicos, aunque seguirán estando autorizados únicamente a partir de los 18 años, ya no dependerán de la autorización de la Junta. El texto salió adelante tras seis horas de debate con el apoyo de 234 votos frente a 94 negativas y 21 abstenciones.
ILGA Europa compartió en sus redes sociales que “felicitamos a las personas activistas por el arduo trabajo para llegar tan lejos y hacemos un llamado a Suecia a seguir avanzando hacia el modelo de autodeterminación y una mejor atención médica para las personas trans”.
Suecia fue pionera en el reconocimiento de las personas trans. Fue en 1972 cuando aprobó su primera ley de determinación de género. Con su nueva normativa, se une a países como España, Noruega o Finlandia o Alemania que cuentan con las legislaciones más ágiles en materia de identidad de género de Europa.
