Un joven de Lugo podría enfrentarse a un total de cinco años de prisión y 3.000 euros de indemnización por persecución y acoso constante a una pareja de hombres. En concreto, la Fiscalía pide dos años y medio por un delito de odio y quince meses por cada uno de los dos delitos de amenazas.
El acusado habría esperado a las víctimas en reiteradas ocasiones en su domicilio y habría llegado incluso a llamar al portero automático profiriendo insultos, tirarles piedras y amenazar con prenderles fuego. Los hechos ocurrieron entre los meses de abril y mayo de 2022.
El agresor habría estado acompañado por dos menores de edad, que ya han sido juzgadas y condenadas a 10 meses de libertad vigilada en un procedimiento previo llevado a cabo por el juzgado de Menores en febrero de este año. Las dos personas acusadas se declararon culpables a cambio de una rebaja de la pena y se reunieron con las dos víctimas para pedirles perdón cara a cara. Además, tendrán que someterse a programas educativos sobre delitos de odio, dónde y cómo se manifiestan, y las consecuencias de cometer actos de este tipo.
Fuente: El Progreso
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